viernes, 7 de noviembre de 2008

Un tanto personaje.



Llega el fin de semana, dos días de descanso (gracias sobre todo a la boda de mis amigos Noe y Javi) y, por ello, no vamos a entrar en temas complicados. Después de la resaca de las elecciones en EEUU de las que vamos a tener tiempo para hablar apetece escribir sobre temas más livianos, no por ello menos importantes.

La cuestión es que hoy me preguntaba acerca de mis gustos musicales. Todo porque le he dicho a un amigo que me quería comprar el último disco de The Cure la banda de Robert Smith. Su comentario ha sido, “joder te gustan todos los personajes frikis de la música”. Me he quedado un tanto trastocado y mi cerebro ha empezado a girar, a girar y girar. Los y las que me conocéis ya sabéis a lo que me refiero.

Pues sí, ¿que pasa? Me gusta Robert Smith, Loquillo, Bunbury, Jaime Urrutia, Francis y su Doctor Deseo e incluso Jim Morrinson. Y mucha música más. Cada uno tiene su estilo y son capaces de transmitir sentimientos, sensaciones…y como todos los grandes fenómenos o te gustan o se les odia. A mi me encanta ese inicio de concierto de Jaime Urrutia con ese pasodoble de entrada a la canción “delirios de grandeza” o el final de concierto de Loquillo con su “bella ciao” en la voz de Yves Mountand. Me gustan las frivolidades de Bunbury y de Morrinson en el escenario así como las locuras de Smith y de Francis.

Lo que sobre todo me hizo pensar fue la palabra “friki”. Considero que se está utilizando demasiado y, sobre todo, en casos en las que su uso no es el adecuado. Estos artistas son serios con su trabajo y no se ríen de nadie como hacen otros “verdaderos” frikis. El que sean diferentes no significa nada malo, todo lo contrario, quieren ofrecer al público algo diferente y coherente con su personalidad. Ojalá muchas de las estrellas de la música tanto nacional como internacional tuvieran el compromiso que algunos de estos cantantes tiene para con su sociedad. Loquillo está muy implicado, por ejemplo, con todo el tema de la memoria histórica.

La cuestión es estamos en un tiempo de crisis también musical (triunfitos que sólo aspiran a programas de pseudo karaoke, discos de grandes éxitos…de otros, etc.). Lo cojonudo es que si no te gustan esos nuevos artistas eres un friki. Pues bien, vale. Que le vamos a hacer. Me gusta la gente auténtica. Quizás en mi interior exista una parte de cada uno de ellos o quizás comparta ideología. O simplemente que me gusta la buena música. ¿No creéis? O tal vez es que también soy un tanto personaje.

Recomendable leer este texto con canciones como Delirios de Grandeza (Jaime Urrutia), No volveré a ser joven ( Loquillo), Pequeño (Bunbury), Corazón de Tango (Doctor Deseo), Friday I´m in love (The Cure) o The end (The Doors).

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Un tanto personaje? Personaje el que se atreve a calificar como friki a la persona que tiene un gusto musical diferente.
Ya sabes que me encanta Bunbury desde hace muchos años y sé que mucha gente le odia y a veces, depende en que circulos, resulta hasta vergonzoso confesar ser fan de Bunbury.
Pues parece ser que, hoy en dia, es mejor ser hipocrita que decir lo que se piensa y parece que todavia hay personas que no saben que se puede pensar y sentir diferente.
Un saludo, Bego.