
Estamos a vueltas con la ley de la memoria histórica. Una ley que pretende, aunque algunos no lo crean, cerrar heridas y hacer justicia. Pero una ley que sobre todo intenta que no olvidemos nuestro pasado más trágico.
En los dos bandos hubo muertos, en los dos bandos hubo barbaries. De eso no cabe duda. Pero no hay que olvidar que sólo fue un bando el que se alzó en armas contra un sistema elegido democráticamente y llevó el país a una guerra civil. Y estos fueron los que ganaron. Por ello, pudieron honrar a sus muertos con grandes placas en iglesias, calles, plazas , avenidas,...Con ese gran monumento a la exclavitud y a la maldad humana como es el Valle de los Caídos. Pero, como ya he dicho, caídos hubo muchos. Algunos siguen enterrados en cunetas y fosas comunes. Otros sólo Dios y sus asesinos saben dónde.
Sí fue una guerra. Y en una guerra ya se sabe. Pero este no es argumento válido para pedir que no se remuevan las cosas. Sobre todo porque sólo es un bando quien no quiere que se toque el tema. Los familiares de los muertos repúblicanos si quieren que se recuerde. Sí quieren saber qué pasó con sus seres queridos, dónde los asesinaron, por qué, dónde están enterrados,...Quieren poder como el resto de humanos poder acercarse a dejar flores a una tumba y recordarlos. Quieren que descansen en paz y descansar en paz.
Nada nuevo vamos a descubrir porque todos y todas sabemos lo que pasó. No sólo fue una guerra. Después de la contienda siguio la represión contra los vencidos y contra quienes no comulgaban con el régimen. Quizás sea esta parte la que menos quieren algunos que se remueva. Porque la guerra ya había terminado. Y esos crímenes que se cometieron deben ser recordados y aunque sea simbólicamente juzgados.
Algunos nos quieren contar la milonga. El señor Pio Moa, los señores de la derecha que nunca han condenado el alzamiento militar...historiadores confusos, y algunos, escasos por suerte, simpatizantes del caudillo que todavía de vez en cuando se acercan a la plaza de oriente a ver si el caudillo aparece por allí. Han manipulado la historia y se han situado como los defensores de la patria. Salvapatrias y vendepatrias, un argumento utilizado todavía desde la filas de algún partido (la bandera del pollo frito para quien acierte).
Los peces sólo tienen varios segundos de memoria. Una vez que han hecho algo al momento lo han olvidado. Algunos y algunas parecen tener memoria de peces. Algunos por mala conciencia y otros, por desgracia, por enfermedad. La ley de memoria histórica nos puede ayudar mucho más de lo que creemos. Porque quien recuerda su pasado, conoce su presente y puede evitar cometer los mismos errores en el futuro.
1 comentario:
Pues tiene usted mucha razón. Tu artículo me ha recordado lo frágil y selectiva que por desgracia es nuestra memoria. Esta semana es el III Ikusiz Ikasi, (por cierto todo el mundo invitado a ir y pagarse 2 euritos mañana jueves 30 a las 19:00 en Capitol, para ver la gran peli Cometas en el Cielo). Pero voy a la anécdota. Esta peli está ambientada en la Afganistán del año 2000 con flash back a la Afganistan de los 70 pre soviética y posterior taliban. Bueno, pues muchos de los jovenes que la ven, y no digo los de 16 o 18, sino de los de más de 20 no tienen ni idea de dónde está este país, de que fue bombardeado tras las Torres Gemelas, de que hoy día hay cascos azules y también españoles en su territorio y mucho menos que una vez Afganistán fue bastante parecido a lo que hemos conocido algunos de niños. En conclusión, si nuestra memoria es de peces y quienes recuerdan no lo hacen en voz alta ¿qué sentido y dignidad estamos dando a las víctimas de este mundo que casualmente suelen ser las más desfavorecidas? UNA DE POR FAVOR!!!!!!!!!
pd: Enorabuena por tu bloj y una coña: al ver tu apellido sin nombre completo mi mente cansada se me ha ido a Garzón y no veas qué gracia me ha hecho al darme cuenta del error. Seguro que a ti ninguna eh?, je, je, je,....
Marisa
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