
Después del regreso del puente y de recorrer monasterios, observar románico y disfrutar de la ruta del vino, vamos con algo suave. Gracias por elegirme. Lo último de Los Secretos. Este albúm recoge, en edición especial, su concierto del pasado 10 de octubre en la madrileña plaza de Las Ventas. Lo que daría por haber estado ahí.
Y es que uno va teniendo edad y quizás sea ahora cuando empezamos a dar más valor y significado a las letras de algunas canciones de "aquel entonces". Me ocurre con varios grupos o artistas. Los Secretos es uno de ellos. Sus canciones me traen el olor de las calles del barrio donde vivía de pequeño. Olor a cemento, polvo, hierro oxidado,...a colonias de sábado por la tarde, al sudor tras horas en antros intentando disfrutar de la música y de la mirada de alguna desconocida o conocida, ¿qué más da? Sentimientos de contradicción, amores frustrados, miedos e esperanzas.
Canciones e historias urbanas tratadas con el sentimiento que en ocasiones se esconde en las esquinas más oscuras de una gran ciudad, de un barrio obrero en mi caso. Situaciones que en ocasiones coinciden con la vida de uno y, si no, las haces tuyas. Acordes de recuerdos que vuelven ahora que el tiempo parece haber cogido carrerilla.
Perdonar este sin sentido de ideas pero ¿a quién no le ha pasado algo similar? Quizás ese sea el objetivo de cualquier artista. Por eso muchas veces les elegimos.
1 comentario:
yo les prefería en la época de enrique, pero no dejo de reconocer que son un grupo superviviente, que siempre ha pasado de "movidas", de "bolas de cristal" y de otras moderneces de le época y han sabido imprimir un sello y lo que es mejor, un sonido propios. se merecen que les elijamos una y otra vez.
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