domingo, 13 de noviembre de 2011

Los quinquis de los 80.


Recientemente he podido visitar la exposición Los quinquis de los 80 en la Alhondiga de Bilbao. La verdad que desde un primer momento tenía ganas de verla, primero por las buenas críticas que había tenido y segundo, quizás, porque en el barrio de mi infancia había muchos de ellos y, quieras o no, han formado parte de mi vida.

Ha grandes rasgos se puede decir que la exposición es el reflejo de una década de construcción masiva, de crisis, de barrios con necesidades básicas y de jóvenes que se vieron abocados a buscarse la vida. Muchos de esos jóvenes se refugiaron en la droga, otros en el punk y otras músicas emergentes y, otros muchos, se convertieron en quinquis. Una estética muy concreta, delitos que se acumulaban por doquier,...etc...

La verdad es que viendo la exposición sorprende los paralelismos entre esa década y la que ahora estamos viviendo. Hay un espacio dedicado a titulares de periódicos que bien podrían valer para cualquiera de los días presentes. Paro, cierre de fábricas, crisis,...

En esta exposición de pueden ver también películas acerca de esta situación. El cine echó mano de este tipo de personajes y los encumbró hasta convertirlos en poco más que héroes de los barrios más humildes del extrarradio de las grandes ciudades. Perros callejeros, El pico, ... Un cine que venía a denunciar la situación que vivían estos jóvenes y las causas que les empujaba a malvivir de esa manera.

Había un espacio dedicado a el ocio y allí podíamos encontrar la música característica de aquellos años. El Chivi, Los Tanos, Los Chicos, Manzanita,... Y todos, como no podía ser de otra manera, en el formato de la época: la casette.
De la misma forma se recreaba una pequeña sala de juegos con su maquina de marcianitos y sus dos maquinas de petacos. Disfrute echando (gratis) unas partidillas.

Hay más cosas para ver. Como una colección de revistas de la época, comics, y documentos que reflejaban la situación que se vivía en las cárceles. Documentos que ponen la piel de gallina.

En definitiva, que merece la pena invertir 3 eurillos y recordar a lo que nos llevaron anteriores crisis, y, por otro lado, no olvidar algo que ha formado parte de la vida de algunos de nosotros.

No hay comentarios: