viernes, 10 de abril de 2009

La casa de mi padre.


La película de Gorka Merchán es una película dura. Es algo evidente ya que refleja un problema como en el de la violencia en Euskadi. Dos bandos bien diferenciados con sus ideas, sus miedos, sus odios, esperanzas y sus víctimas. Porque por los dos lados hay víctimas. Los padres de los jóvenes de la kale borroka, los familiares de presos y los del etarra muerto en “acto de servicio” también lo son. El periodista perseguido, el empresario que tiene que huir de su pueblo, de su casa, de los suyos. La madre de un amenazado. De los activistas de ETA bueno, no sé…o sí. Centrémonos en la película.

Como decía la peli es dura, pero se queda en eso. Creo que le falta algo. Te queda la sensación de que entre el inicio y el final le falta sustancia. Dios me libre de hacer una crítica en profundidad (quizás Javier Angulo de Otrocine.com puede darnos su opinión). Pensando después de salir del cine llegué a la conclusión que con esa trama se podía haber hecho un magnífico corto. Y no es nada despectivo.

Nos presenta a los personajes y sus realidades compartidas y lo hace de una manera acertada. Es a partir de la presentación cuando algo empieza a fallar para mi gusto. Insisto que utiliza mucho tiempo para la trama que cuenta.

Aún así considero que es recomendable para aquellas personas que solo ven el conflicto desde un lado (ojo, algo que puede estar justificado) y nunca desde el otro. Un tema complicado ¿verdad? Como todo lo que está enraizado en la sociedad.

1 comentario:

Jim Garry dijo...

Esta tb la tengo pendiente aunque sinceramente el unico motivo por el que voy a verla es porque conozco al guionista. Acabas recomendandola asi que el colega de mi cuñado ha hecho un buen trabajo.

Saludos.