viernes, 23 de enero de 2009

Aquellos maravillosos años.


Es una cuestión de edades. Como diríamos ahora "un choque generacional". Cada generación considera que la suya ha sido la mejor. Mejores dibujos animados, mejores series, mejor música, mejor cine, mejores modas,... Conflictos y discusiones sin importancia.

Hace poco me llegó un e mail con este video que hoy podéis disfrutar (o eso espero). Hace referencia a una década importante en mi vida. Mis primeros dibujos, grupos, programas de tv, cine,.. un sin fin de cosas que han marcado mi vida, o eso creo... La verdad es que aunque nací poco antes esta década es quizás de la que más primeros recuerdos tengo.

Personajes, músicas, sabores, olores, objetos,... cantidad de cosas me vienen a la cabeza pensando en aquella época. Seguramente este video os hará recordar cosas que ya estaban en un rincón de vuestra memoria.

Algunos y algunas pensarán... uf que sé yo lo que podrán pensar. La verdad es que las cosas han cambiado tanto que parece como si estaríamos viendo un documental de Canal Historia sobre una civilización perdida. Habrá algunos que piensen que faltan cosas. Evidentemente. Los 80 dieron para mucho en todos los niveles. Quizás en otra ocasión podramos comentar cosas muy concretas de esta época y que eran preludio de algunas cosas actuales. Vamos que podían considerarse algo así como las profecías mayas que hablan del fin del mundo en el 2012.



Pero es que encima fue algo importante culturalmente para el país. La movida madrileña con grupos que aún hoy siguen sonando, programas de tv que realmente entretenían, informaban o formaban. Dibujos que de verdad eran para niños. Series que hacía que nos juntaramos en familia a disfrutar de sus personajes.

Una década esta de los 80 en la que nadie echaba de menos la Play, la X-box, la Nitendo...si claro...ya sé que no existían. Pero si es verdad que había otras consolas menos sofisticadas, otros juguetes distintos en cuanto a tecnología, pero la chavalería salía a la calle a disfrutar de lo que el cemento, el barro y el hierro oxidado nos ofrecía.

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